«Esta mañana he matado a un gato y no sé si tirarlo al arroyo o llevarlo al kebab»: hemos tenido acceso a un conjunto de audios filtrados de un grupo de WhatsApp de cazadores que se creó para la organización de una manifestación antianimalista a comienzos de enero. Desde PACMA hemos alertado a la Guardia Civil sobre el contenido de los mismos, uno de los cuales hemos publicado hoy en nuestras redes. En una de las notas de voz, de alto contenido explícito, se pueden escuchar perlas como «estaba en el campo, de furtivo, a los corzos, y me entró un zorro y lo tuve que abatir porque son muy malos, y viene una gorda con cara de puta y me pregunta por qué abatí el zorro… la puse en cuatro y se puso a gozar».
«Había gente poniendo flores a los pollos muertos en el supermercado y les dije que qué hacían. Le metí cuatro hostias y lo dejé desmayado en el suelo», afirma uno de los implicados en lo que parece más una historia imaginaria que la realidad. Continúa explicando este individuo que, en otra ocasión, una mujer le explicó que era «animalista y vegetariana»; argumento que no dio por válido ya que, según contaba, «la gorda pesaba como 120 kilos».
La violencia está normalizada en el sector de la caza, por lo que este tipo de lenguaje puede estar totalmente aceptado como cotidiano, lo cual no significa que sea tolerable o que se puedan infravalorar las capacidades de estas personas para cumplir con sus amenazas. Estamos hablando de personas con licencia de armas que hablan con total libertad en grupos abiertos, explayándose en lo que hacen o lo que les gustaría hacer con total desprecio hacia las personas y los animales.
En uno de los audios, un individuo apunta que es «buena idea» acudir al evento: «Apuntadme, que me tengo que matar allí con ellos. O me matan o los mato».
Por el momento, la Guardia Civil no ha articulado respuesta, pero se espera que procedan con las pertinentes investigaciones ya que les han sido facilitados los contactos e identificaciones de las personas responsables de estas notas de voz.